PAEE 1.0 versión HTML
Te lanzas al mar, caes muy rápido y te golpeas fuerte contra el agua pero no
sientes el menor dolor, una vez en el agua comienzas a hundirte más y más
sin poder hacer nada por evitarlo, parece que te vas a ahogar pero no es
asi, puedes respirar perfectamente como un pez por sus agallas.
Continuar