PAEE 1.0 versión HTML
Te quedas quieto, nadando solo justo lo necesario para mantenerte a flote
sin desperdiciar nada de tus energías, pero no para de llover, llueve cada
vez más y por arriba lo que creías que era un cielo es un techo que se
acerca cada vez más tu cabeza por la subida del nivel de agua, está todo
lleno de agua, ya no hay sitio ni para tu cabeza, terminas por ahogarte.
Fin
Volver a comenzar