PAEE 1.0 versión HTML


Sigues aferrado al tablón, este empieza a dar vueltas de campana en todas direcciones y tu con él, el mareo es tan fuerte que te empiezan a entrar nauseas, empiezas a vomitar, justamente cuando empiezas a hacerlo el tablón se empieza a estabilizar de modo que evitas ahogarte con tus propios vómitos.

Continuar