PAEE 1.0 versión HTML
Y en ese mismo instante, cuando aun te estás doliendo de la bofetada
desapareces del autobús y apareces justo de donde desapareciste al
principio, es decir, estás jugando al ordenador en tu casa. La cara ya no te
duele, ¿te habrás quedado dormido y todo no ha sido más que un sueño?,
cuando vas al cuarto de baño y te miras al espejo tienes la cara toda roja
justo donde te dieron la bofetada.
Fin
Volver a comenzar