transicion

Saltas como un loco por encima de los asientos, nadando por las cabezas de la gente, estás armando un buen jaleo, varios auxiliares de vuelo te cogen y te inmovilizan y tú sigues resistiéndote como un loco, sin mediar palabra los auxiliares te conducen hasta una de las puertas del avión, y la abren delante de tus narices.