Paras de vomitar, el tablón comienza a perder aceleración, es como si estuviera frenando, a tu alrededor empieza a hacerse la claridad, es como un amanecer sin sol, y con un cielo rojo claro, ahora con luz puedes ver que el tablón es en realidad una puerta de madera lisa pero con su pomo, miras hacia abajo y ves un suelo totalmente liso y blanco, ahora mismo vas cayendo como si fueras con paracaídas de modo que no te matarás cuando aterrices, te sueltas accidentalmente de la puerta y descubres que caes a la misma velocidad que esta sin importar que ahora caes en posición erguida.